En cuanto a la aparición de las Reformas religiosas en la Edad Moderna, y la consiguiente reforma dentro de la Iglesia católica, la llamada Contrarreforma, nos centraremos en estos aspectos:
Primero, en las causas que hacen posible este movimiento reformador dentro de la Iglesia europea. Vemos las distintas causas en el siguiente esquema:
Segundo, las principales características de los principales movimientos reformadores, que vemos en el siguiente cuadro comparativo:
En muchas ocasiones la sucesión en un trono suponía cambios en los territorios que pertenecías a esa monarquía, era frecuentela fragmentación de los reinoso más la separación de alguna de sus partes, y también la incorporación de nuevos reinos o territorios por los nuevos derechos surgidos de los matrimonios reales. La mayoría de las casas reales europeas estaban emparentadas entre sí.
En el caso de Felipe II y su padre Carlos I ocurrió esto mismo, pero fue una cosa preparada por el padre, pues Carlos I dejó el trono de España y el Imperio aún en vida, dejando en su testamento cómo heredarían sus posesiones sus herederos.
Carlos decidió separar sus posesiones y dejarle a su hijo Felipe la mayor parte de sus territorios, pero separar el imperio, que lo dejó a su hermano Fernando, con el que comienza la rama alemana de los emperadores Habsburgo.
Si Felipe II perdió el Imperio alemán, unos años después consiguió la Corona de Portugal, que le correspondía por los derechos de su madre, la emperatriz Isabel de Portugal.
En estos mapas comparamos las posesiones de Felipe II en Europa con las que tuvo su padre:
También fuera de Europa se continuaron las conquistas y junto con las posesiones de la Corona de Portugal por todo el mundo, el conjunto llegó a ser tan importante que comenzó a extenderse la expresión de "el imperio en el que nunca se pone el sol" para referirse al Imperio español con Felipe II.
Aquí tenemos en un esquema los principales acontecimientos del reinado de Felipe II.
En el siguiente vídeo nos cuentan brevemente los reinados de estos dos reyes españoles: Carlos I y Felipe II, también llamados los Austrias Mayores.
Respondemos en el cuaderno a las siguientes cuestiones:
Viendo el mapa de Europa; el segundo de Felipe, explicamos todos los territorios que hereda Felipe II de su padre y a qué herencia pertenecían (las de los colores del mapa de la izquierda).
¿Por qué Carlos I no dejó el Imperio alemán a su hijo Felipe?
¿Qué otros territorios incorpora Felipe II a la Monarquía?
Para el mantenimiento de la hegemonía española en Europa, ¿qué guerras y contra qué enemigos tuvo Felipe II?
Otro eje de la política de Felipe II fue la defensa del catolicismo, ¿en qué consistió y cómo la llevó a cabo el rey español?
Recordamos del texto del otro día, las diferencias entre Carlos y Felipe en su personalidad y en la práctica del gobierno.
¿Cuál fue la principal consecuencia económica de la política de Felipe II?
Explica brevemente el episodio de la Gran Armada o "La armada invencible" de 1588.
La política matrimonial de los Reyes Católicos con sus hijos conducirá a la formación de la Monarquía o Imperio español del siglo XVI. Primero con Carlos I y después con su hijo Felipe II.
Los padres de Carlos, Juana la Loca y Felipe el Hermoso, apenas vivieron unos años como reyes de sus correspondientes herencias, y este hecho permitió que Carlos acumulara en sus manos las cuatro herencias que formaron su Imperio, una de cada uno de sus abuelos.
En el mapa podemos ver todos esos territorios heredados por Carlos, a los que habría que añadir también las islas Canarias y todos los territorios de América que se están conquistando en estos momentos del reinado de Carlos I.
Los escudos de armas de los reyes incluyen la representación de los territorios más importantes que poseían. Aquí viene explicado el escudo de Carlos I con la combinación de sus distintas herencias:
Para ver los aspectos fundamentales de su reinado tenemos el siguiente esquema; problemas dentro de España y guerras en el exterior:
En este texto nos hablan de las características de la Monarquía española con Carlos I y su hijo Felipe, comparando a los dos personajes:
Carlos de Gante sería primero duque de Borgoña, luego rey de España como Carlos I, para sólo después, convertirse en Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V, quizás, junto con Carlomagno, el emperador, el “césar” por antonomasia de todos los tiempos. Así, durante los cuarenta años que median entre 1516 y 1556, la historia española se vio en la poco habitual situación de ser dirigida por quien también era Emperador, lo que vendría a dotar de un acento especialmente universalista a su proyección exterior, no siempre bien comprendida y asimilada por sus súbditos hispanos.
El absentismo real de sus territorios hispanos (de los años de su reinado sólo permaneció intermitentemente catorce años en España), hace hoy, cuando menos, dudosa la afirmación sobre la españolidad de Carlos V. La tensión entre Carlos y sus súbditos hispanos se haría cada vez más evidente.
Los contrastes de la figura de Felipe II respecto a Carlos V resultan evidentes. Frente al viajero inquieto y políglota emperador, atraído por la magnificencia y el ceremonial de las más diversas ciudades europeas, Felipe II mostró siempre una preferencia por la estabilidad de la corte de Castilla, en la que creó un marco cotidiano basado en la austeridad y el trabajo personal. Desde los treinta y dos años no volvió a salir de la Península Ibérica. Una condición sedentaria la del rey, que se manifestó tanto en su afición por rodearse de la quietud de la naturaleza en su intimidad, pero sobre todo en su aversión al caudillismo militar. Felipe fue el monarca burócrata como Carlos V había sido un príncipe guerrero.
La Monarquía Universal de Carlos V se convertirá en la Monarquía Hispánica y católica de Felipe II. Madrid y El Escorial se convertirán en sedes permanentes del gobierno, poniendo fin a la itinerancia nómada que había caracterizado las cortes de los Reyes Católicos y de Carlos V. El concepto de España, de su significado original esencialmente territorial, se irá cargando de contenido político y cultural: creciente centralismo, prestigio cada vez mayor del castellano, desarrollo de una conciencia de la función religiosa y evangelizadora que se iba a desarrollar en el Imperio.
La vieja misión de la reconquista contra el infiel asumida a lo largo de la Edad Media siguió vigente en la lucha contra protestantes y turcos por parte de Felipe II, y conformó un Estado nacional-católico que marcó la identidad española en toda Europa.
Respondemos a las siguientes cuestiones sobre el texto:
Busca en qué fechas va adquiriendo Carlos V las distintas herencias de las que habla el texto y de quién. Las 4 de arriba.
¿Cuál es la razón de la tensión entre Carlos y sus súbditos españoles? ¿En qué sucesos se refleja dicho enfrentamiento?
¿Quién fue Carlomagno y cuál fue su imperio?
¿Por qué dice el autor que se puede dudar de la españolidad de Carlos V?
Enumera diferencias que aparecen entre el emperador Carlos y su hijo Felipe.
¿Cuáles son las características de la España “Imperial” del siglo XVI con Felipe II?
